Buen Vivir Digital, 09 de marzo (Buen Vivir Digital).- Desde una infección bacteriana por Helicobácter pylori o viral como el herpes, puede ser autoinmune, pasando por una gastroparesia, una insuficiencia cardiaca hasta el estrés o depresión pueden ocasionar gastritis. En todas las situaciones se necesita tratamiento médico.
La gastritis es un conjunto de afecciones que provocan la inflamación del tejido que recubre el estómago. Pueden ser agudas o crónicas, pero se diferencian por la causa de la inflamación, una infección viral, bacteriana fúngica o parasitaria; enfermedades infrecuentes, condiciones anatómicas o gastroparesias, gastropatías e hipertróficas; como también situaciones emocionales pueden ocasionar gastritis, incluyendo medicamentos, alimentación, alcohol.
La gastroenteróloga, Gabriela Méndez Monasterio, señala que el estrés y la ansiedad crónicos aumentan la producción de ácido en el estómago, lo que puede dañar el revestimiento del éste y puede provocar inflamación o gastritis.

Además, el estrés crónico aumenta el cortisol, hormona que puede debilitar el sistema inmunológico y hacer que sea más difícil para el cuerpo combatir la infección por la bacteria Helicobacter pylori, uno de los causantes de la gastritis.
La gastritis nerviosa también puede ser el resultado de cambios en los patrones alimenticios y de sueño debido al estrés y la ansiedad, manifestó Méndez. “Las personas que sufren de estrés crónico a menudo tienen hábitos poco saludables, lo que puede afectar negativamente la salud del estómago”, agregó.
Algunas enfermedades que pueden causar gastritis son el virus del herpes, gastritis por mycobacterum tubercolosis mycobacterium avium, sífilis, actinomicosis; como también el hongo candida, y los parásitos anisakiasis, stercoralis, áscaris y cryptosporium.
Algunas patologías crónicas, pero infrecuentes, que causan gastritis son enfermedad de Crohn, sarcoidosis, linfoma, vasculitis, gastritis xantogranulomatosa y enfermedd de whipple; como también la gastritis ácida, entre otras causas hipertróficas como el síndrome de Zollinger Ellison, Menetrier.
La gastritis autoinmune puede causar problemas para absorber el hierro y la vitamina B12. Esto puede llevar a anemia por deficiencia de hierro o anemia perniciosa, explicó la especialista.
La gastritis alcalina, por ejemplo, es menos común que otras variantes, pero puede ocasionar molestias significativas y dañar la mucosa gástrica. “Se asocia frecuentemente con procedimientos quirúrgicos previos, como gastrectomías, y con trastornos en el vaciamiento gástrico”, manifestó la doctora Méndez Monasterio.
Las causas más comunes son el reflujo biliar, la gastrectomía o la cirugía de bypass gástrico, que pueden alterar la anatomía y función normal del estómago, gastroparesia, que facilitan el reflujo de contenido duodenal, el uso de medicamentos que pueden alterar el pH gástrico y contribuir al daño de la mucosa. “El tratamiento de la gastritis alcalina se centra en controlar el reflujo biliar, aliviar los síntomas y proteger la mucosa gástrica”, manifestó Méndez.
Los síntomas de la gastritis pueden variar según la causa y la gravedad de la inflamación, pero algunos de los síntomas que se conocen entre los más comunes son: dolor abdominal o malestar (En la boca del estómago), náusea y vómito, pérdida de apetito, hinchazón o distensión abdominal, sensación de plenitud después de comer, acidez estomacal, sangrado gastrointestinal (en casos graves), reflujo gastro esofágico, sensación de digestión lenta, entre otros.
Una gastritis no tratada de manera adecuada, según la causa que la provoque, puede ocasionar úlceras, sangrado, vómitos, anemia y otros problemas como aumentar el riesgo de pólipos y tumores.
“Algunos tipos de gastritis crónica pueden aumentar el riesgo de cáncer de estómago. El riesgo aumenta cuando el revestimiento estomacal es muy fino y muestra cambios en sus células”, advirtió
El tratamiento de la gastritis depende de la causa específica, como antibióticos, inhibidores de la bomba de protones, bloqueadores de histamina, antiácidos, gastrocinéticos. La gastritis aguda causada por los medicamentos antiinflamatorios no esteroides o por el alcohol puede aliviarse al dejar de consumir esas sustancias. También se deben hacer cambios de estilo de alimentación y de vida.
“La mayoría de las veces los pacientes al sentir alivio o mejoría con el tratamiento abandonan su tratamiento y vuelven a su estilo de vida (mala alimentación, estrés, cigarro, bebidas alcohólicas), por lo que vuelve a inflamar la mucosa del estómago o al tomar los antibióticos para h. pylori tienen muchos síntomas colaterales y abandonan el tratamiento”, sostuvo la gastroenteróloga.
DATOS DE LA PROFESIONAL
Mariela Méndez Monasterio es médico titulada por la Universidad Cristiana de Bolivia; tiene una especialidad de gastroenterología del Hospital Cosme Argerich, Buenos Aires, Argentina y un año de medicina interna en el Hospital Ramos Mejía. También tiene una especialidad en endoscopia bariátrica, curso de actualización en gastroenterología clínica, neurogastroenterología y modalidad digestiva con la Federación Argentina de Gastroenterología.